Conspirar en U.S.A.

De Atilio Borón

"Conspirar en U.S.A."

Por: Atilio Borón - Publicado en Aporrea, el 22/02/2015

Toda la prensa hegemónica y los "intelectuales bien pensantes" acusan al gobierno bolivariano de la República Bolivariana de Venezuela de tiránico y totalitario por haber apresado injustamente y sin razón, a Antonio "Vampiro" Ledezma, Alcalde Metropolitano de Caracas. Tuvo suerte este siniestro personaje, porque le hubiera ido mucho peor si lo que hizo en la patria del Libertador Simón Bolívar, como participar constantemente en actos conspirativos a fin de derrocar por medios violentos al Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, lo hubiese hecho en U.S.A. Pues bien, a continuación, algunos antecedentes de utilidad de la legislación gringa, para contextualizar su detención y, de paso, la de Leopoldo "Kid Bomba" López, otro individuo que cuenta con iguales o peores antecedentes que el "Vampiro".
En efecto, la legislación de U.S.A. considera como un crimen federal cualquier acto de un nacional que "organice, ayude o intente organizar una sociedad, grupo o conjunto de personas que enseñan, promueven o alientan el derrocamiento o destrucción del gobierno". Para que se configure esta figura penal no es necesario que el plan urdido por los conspiradores sea llevado a la práctica. Basta con haberlo concebido.
En virtud de esta legislación, en 1981, el patriota boriqua Oscar López Rivera -líder independentista de Puerto Rico y veterano de la Guerra de Vietnam- fue declarado culpable y condenado a 70 años de prisión por conspiración sediciosa y otros delitos.
Después del primer atentado contra las Torres Gemelas, en 1993, las investigaciones condujeron a la detención de Omar Abdel Rahman -invidente clérigo musulmán, nacido en Egipto y residente en New Jersey- y otras 9 personas, todas acusadas de "conspiración sediciosa" por estar involucradas en un plan supuestamente destinado a librar una guerra terrorista contra U.S.A. y su gobierno. Los inculpados no llegaron a concretar sus propósitos pero se los condenó por haber puesto en marcha un complot destinado a tal fin. La evidencia, es que estas personas estuvieron manipulando sustancias explosivas en un garaje de Queens. Pese a que el clérigo ciego mal podría haber participado en la preparación de las bombas que supuestamente se colocarían en las Torres Gemelas fue acusado de ofrecer una justificación religiosa a los conspiradores. Todos fueron condenados en 1996, y al ciego Omar Abdel Rahman el Juez Michael Mukasey le impuso una condena de prisión perpetua.
Después de los atentados del 11/09/2001, y con la aprobación de la Ley Patriota (Nº 107-56, 115 State 272) se acentuaron las prerrogativas del Ejecutivo yanqui para perseguir a quienes el presidente de la nación, considere han planeado, autorizado, ayudado a realizar o realizado actos hostiles o ataques en contra de U.S.A. y su gobierno.
Antonio "Vampiro" Ledezma participó en el Golpe de Estado del 11/04/2002 y luego apoyó en el paro sabotaje petrolero de 2002-2003. Fue activo promotor y protagonista del Plan subversivo y terrorista de "La Salida", del 2014, cuyos desmanes y guarimbas sembraron la destrucción en el país y provocaron la muerte de 43 venezolanos.
En los últimos días el "Vampiro" se involucró de lleno en la propuesta de "cambio de régimen", abogando por el derrocamiento y reemplazo extra constitucional del gobierno del Presidente Constitucional Nicolás Maduro. Por su participación en el Golpe de Estado del 11/04/2002 y el paro sabotaje petrolero, Antonio "Vampiro" Ledezma estaría sirviendo una condena de 20 años en U.S.A. y no podría haber proseguido su carrera política como lo hizo bajo la "tiranía castro comunista", como con evidente perversidad gustan decir él, Leopoldo "Kid Bomba" López y María Corina "Malinche" Machado.
En fin, curiosa tiranía esta que permite que conspiradores sediciosos actúen libremente, compitan por cargos públicos, dispongan de ilimitado acceso a la prensa y difamen a diario a las autoridades legítimamente constituidas del país, convocando a tales efectos la ayuda y el apoyo de terceros países, lo que en U.S.A. agravaría las penas.
La magnanimidad de la Revolución Bolivariana, enseñanza del Comandante Eterno Hugo Chávez, a permitido a Antonio "Vampiro" Ledezma seguir disfrutando de todas las garantías del Estado de Derecho y, bajo ese amparo, promover arteramente la violación del orden constitucional. Esto no lo podría hacer hecho en U.S.A. Pero ya sabemos que Washington padece de esquizofrenia aguda, quien sería condenado por sedicioso puertas adentro se convierte en un heroico "combatiente de la libertad" cuando sus crímenes los perpetra contra un gobierno progresista y patriótico, pero que no favorece a sus intereses, no es de su agrado, y al que trata de destruir apelando a cualquier recurso, hasta torcerle el brazo, como dijo el simpático negrito Barack Obama.